SUELTA DE RESES POR LAS CALLES EN ARNEDO 16/3/13
Hablar de Arnedo es hablar del Zapato
de Oro, es hablar de tradición y cuidar a la cantera. El Zapato de Oro, llamado
así desde 1.979, es una de las ferias de novilleros más importantes del Mundo. Los
ganadores de este trofeo han terminado tomando la alternativa. Han ganado el
Zapato de Oro desde Luis Miguel Campano con 15 años a Tomás Campos en 2.012,
otros ilustres fueron el Yiyo con 16 años, Ponce, Jesulin, Finito, J. Conde,
Uceda, Morante, Abellán, D. Urdiales, César Jiménez, E. Gallo, Rubén Pinar,
Esaú Fernández, etc.
Es una ciudad amable basada en el
comercio del zapato, en la que gusta y mucho todo lo relacionado con lo
taurino, y se fomenta esto. Antes de los encierros se respira respeto, todo el
pueblo se acerca a ver los festejos. Decimos que se respeta y es cierto, el
público por lo general esta en el graderío, y el que está a pie de calle
participa activamente, con más o menos respeto, pero participa. Se ve a poca
gente subida en las talanqueras, casi todos están en el suelo mirando entre el
vallado. Si alguien pasa apuros rápido se le ayuda a subir o se hace un quite.
Se aplaude desde un buen recorte a que suba un toro un obstáculo, incluso a la
labor de los mansos. Se deja trabajar, unas veces con acierto, otras menos,
pero lo importante es que no se oyen silbidos o quejas.
Habiendo hecho esta pequeña
introducción, pedir disculpas que no tenemos imágenes del viernes, pero un
problema técnico con la cámara nos impidió sacar fotografías durante el
festejo, sí que hay alguna anterior.
El viernes por la noche se emboló
un toro de la ganadería de Hermanos Merino. El arte de embolar es igual que en
la zona levantina, con la diferencia que aquí no llevan fuego, sino un candil
encendido con una bombilla. El astado dio poco juego en el recinto. A continuación
se soltaron varios toros, vacas y capones, con bastante movimiento, lo que
permitió que hubiese bastantes rodadas. Además normalmente se quedaba un toro o
vaca en la zona superior y otro en la inferior, lo que permitía que hubiese espectáculo
en todas las zonas. Antes de acabar el festejo se soltaron todas las reses por
el recinto a modo de encierro, dando un par de vueltas al cercado.
El sábado a primera hora se
soltaron reses de Eulogio Mateo en el recinto de la C/ República Argentina. El sistema
era soltar un eral, utrero o toro junto a una vaca, los dos animales
permanecían unos 10-15 minutos en el recinto en el que se les recortaba, rodaba
o corría. Es muy habitual que los jóvenes intenten poner anillas, con muy
buenas maneras, todo sea dicho. También se quiere que los animales trabajen los
obstáculos, uno de los novillos se subió un par de veces a la plataforma, lo
que saco los mayores aplausos de los asistentes. Al igual que el día anterior
se soltaron todas las reses juntas, dando esta vez una vuelta al recorrido,
poniendo fin así al encierro.
A media mañana en la magnífica
plaza de toros, soltaron varias vacas con mucho movimiento. La primera de ellas
tenía unos cuernos que asustaban, pero poco a poco los mozos fueron perdiendo
el miedo y se atrevieron con recortes más ajustados, y con la colocación de
anillas. Después soltaron un par de becerras añojas para los más peques, y aquí
es donde nos quitamos el sombrero. Aplaudimos al ayuntamiento de Arnedo, a la
comisión de fiestas, y a las peñas, que mimen la cantera. A nosotros
personalmente se nos puso la piel de gallina ver a todos esos chavales
corriendo detrás de la vaquilla. Nos recordó a nuestra niñez, cuando con nueve
años dábamos los primeros capotazos a una becerra en las fiestas del pueblo, o
antes corríamos los encierros de vaquillas, algo que para nosotros era normal,
que nos inculcó una afición… que no se pierdan las raíces. Bravo por Arnedo, no solo por mantener
las costumbres y tradiciones de nuestros antepasados, sino también por el gran
fomento de la tauromaquia, y es que no nos olvidemos que si a los niños no les
enseñamos esto como juego, que hay unas normas y un respeto al animal, la fiesta
terminará desapareciendo.
Antes de salir de la plaza, vimos
el I concurso infantil taurino de Arnedo, otro síntoma más de hacer cantera, y
al salir, casi una hora después de que se acabase la suelta de vaquillas, vimos
en las puertas de la plaza a un montón de chiquillos jugando a los TOROS, y
decimos toros, porque todos querían ser el toro, lo aman y respetan de
pequeños.
Terminamos esta crónica por dar las
gracias a Arnedo, por hacernos recordar nuestras raíces, por la hospitalidad
recibida y por ese fomento de la afición, ver las caras de felicidad de esos
niños queriendo emular a los mayores no tiene precio. Que tomen nota otras
localidades, algunas con muchísimo más presupuesto, que a los pueblos no tienen
que ir a llevarse el dinero las grandes figuras, que en los pueblos hay que
inculcar la afición, ayudar a crecer y abrirse un hueco a los jóvenes
becerristas y novilleros. Que los presupuestos taurinos sean para FESTEJOS POPULARES
y novilladas/becerradas de promoción, las corridas de toros para las plazas
importantes y festivales ocasionales.
Muy de acuerdo con todo lo que se dice en este resumen,y las fotos con muy buena calidad,mi mas enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias Jarauta por el comentario. Intentamos siempre dar nuestro punto de vista de lo que vemos, nos gusta alabar o hacer crítica que esperemos que sea siempre constructiva, no tenemos afán de herir a nadie cuando criticamos, simplemente comentar lo que hemos visto y como poder mejorarlo. A nosotros nos encantan comentarios como el tuyo, y también los correos y/o comentarios que nos critican o piden cosas para poder mejorar.
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