Ganadería enclavada en una de las tierras más
famosas de la cría del toro bravo, en Colmenar Viejo. Aquí se criaba el toro
mucho antes que en las tierras del Gudalquivir, la Casta Jijona, extinguida en
la actualidad era la que se daba por estas tierras, mucho antes que apareciesen
las de Cabrera, Vistahermosa y Vazqueña en la zona andaluza. La otra casta
fundacional es la Navarra, que mantiene su esencia original.
La ganadería de Los Eulogios, ganadería con
renombre en los años 80, tienen procedencia Domecq, y como dice el propio
ganadero, Manuel Sanz, si lidia poco con un toro comercial que pasaría si busca
otro tipo de toro. Tiene poco ganado, pero el poco que tiene en su finca de “El
Pecado Mortal”, esta cuidado, busca la rectitud, el toro bajo, fino. Es precioso
ver la genética, admirar una vaca con su becerro, prácticamente iguales, con
las mismas manchas, los mismos gestos.
Las vacas dicen más que los toros, al contemplarlas
y charlar con Manolo, se ve la vaca que tuvo buena nota en el tentadero, la
vaca que casi muere exhausta de tanto ir al caballo buscando pelea. La vaca que
humillaba, o la que repetía una y otra vez en la muleta.
Los toros, una docena de ellos, están apartados
para un par de corridas en plazas de pueblos de Zaragoza, toros que desmerecen
a lo que eran Los Eulogios, con caja y peso aun siendo bajos, pero muy
desiguales entre sí, de cuerna y fenotipo.
Visitar esta ganadería es volver al pasado, hablar
con Manolo merece la pena, puedes estar horas charlando, no tiene pelos en la
lengua y le gusta contar sus aventuras. Tampoco se corta a la hora de decir las
verdades que todos conocemos, pero que pocos se atreven a decir, quizás por
eso, el tiempo le ha dejado en un segundo plano.
Agradecemos a los amigos de El Encaste de Segovia,
por la organización de la visita, la capea y la comida. Pasamos un magnífico
día en el campo en compañía de amigos y amantes del toro. En otra entrega
haremos el reportaje de la capea, prolegómenos y comida.
Como colofón a esta entrada, nos paramos en un
detalle que pocos aprecian, una piedra adorna la entrada de la finca, tiene el
corte de la Península Ibérica, con un rebaje en Portugal, e incluso la
Comunidad de Madrid parece estar sombreada, uno de esos milagros de la
naturaleza que conserva el bueno de Manolo.
Fotos realizadas
by RGH
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