ENCIERRO POZUELO DE ALARCÓN 2/9/13
El encierro de Pozuelo es una
tradición de muchísimos años, antiguamente entraban con caballos todos los
toros de la feria en un solo día. Eso fue cambiando. También cambió hace unos
veinte años la ubicación de la plaza, con el con el consiguiente cambio de
recorrido. El recorrido actual que discurre por la C/ Doctor Cornago y
atraviesa el camino de las Huertas para entrar en la plaza de las Américas, es
corto, en bajada, haciendo unas leves curvas izquierda derecha, casi recto. No es
un recorrido que permita lucirse a los corredores, hay que dar mucha distancia
a los toros porque estos comen rápidamente el terreno. Suelen ir solos, con el
consiguiente peligro que conlleva para que se den la vuelta, arremetan al
vallado y cojan a gente. No sería la primera vez que en este mismo recorrido se
escapa un toro. En el desencajonamiento no hay mucho espacio, ni una manguera
de agua para tranquilizar a los toros según bajan del camión, se quiere hacer
todo muy rápido y generalmente las prisas no son buenas consejeras.
Pozuelo necesita urgentemente un
cambio en el recorrido para volver a ser un pueblo referente en los encierros. Al
contrario de lo que muchos piensan, no por ser el recorrido más largo es más
peligroso porque dura el encierro más. Con una manga larga, ancha y con curvas
o una dura subida de inicio para que el toro rompa y temple se aminora el
riesgo, el corredor disfruta más y viene más gente a correr. También es
fundamental que los toros se hermanen con los mansos.
Con bastante puntualidad empezaban
los encierros de Pozuelo. A las 10:00 subían los tres bueyes hacia los
corrales. Esperaban en un corral previo al del desencajonamiento del camión. Primeramente
se bajaban dos toros, muy nerviosos, se pegaron mientras los reconocían los
veterinarios, dando una cornada uno a otro bastante importante.
Salían de los corrales muy fuertes,
primero el que recibió la cornada, poco después los tres cabestros y algo
rezagado el toro más peleón. Nos contaba el camionero que en el viaje desde
Alfaro (Finca de Toropasión) hasta Pozuelo habían estado muy inquietos. Fueron por
este orden hasta la plaza, zigzagueando mucho y con peligro. En el ruedo de la
plaza de nuevo el toro volvió a cornear al compañero de camada. Poco después se
tuvo que sacrificar al toro por las cornadas sufridas.
Después volvieron a subir los
mansos y se desencajonaron otros 3 toros. También muy nerviosos, incluso el
primero que bajo al corral volvió a subir al camión y empezó a pegarse con los
otros dos toros que bajaban. A los veterinarios prácticamente no les dio tiempo
a reconocer a los toros y tuvieron que abrir rápidamente los corrales. Bajaron dos
toros muy fuertes por delante, con peligro porque habían recibido cera en el
corral de suelta, luego el tercero de los toros, solo, mirando mucho, despacio,
con bastante peligro.
Seguidamente en la plaza se
soltaron un par de vacas eralas (capeadas o tentadas), que sabían mucho y
ponían en apuros a los chicos. También se soltó un novillo que hizo disfrutar
al publico y corredores porque se movió mucho dio juego.
Fotos realizadas by Choncho
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Toro O Nada
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