ENCIERRO CAMPERO MIRAFLORES DE LA SIERRA 14/8/14
Miraflores es un pueblo serrano
de la Comunidad de Madrid situado en la Cuenca Alta del Manzanares, junto a la
Pedriza y al pie de los altos de la Morcuera y Canencia, con sus cerca de 6.000
habitantes, en verano ve crecer enormemente esta cifra por todos los madrileños
que usan la sierra como segunda residencia y pasar de manera más fresquita el
sofocante calor del centro madrileño.
Miraflores siempre ha estado
ligado al ganado y pastoreo, de hecho en la festividad de San Blas se rememora
la expulsión de las tropas francesas, la cual se hizo de manera curiosa. Los
ciudadanos unidos a los guerrilleros escondidos por la sierra, se colocaron en
la noche de San Blas unos cencerros en la espalda y salieron corriendo hacia el
pueblo, los franceses al pensar que era ganado que estaba huyendo y los iba a
arroyar en la huída, salieron del pueblo dejando este para los mirafloreños.
Pero las verdaderas fiestas de
Miraflores de la Sierra son el 15 de agosto, la Virgen de la Asunción, donde
parte de sus actos principales son los festejos taurinos, los encierros
matinales a las 8 de la mañana, con sus capeas y las corridas y novilladas
vespertinas. Antiguamente las reses a ser lidiadas, venían con caballos
andando, principalmente desde las cercanas fincas de Colmenar Viejo, la comarca
ganadera de reses bravas por excelencia de la Comunidad de Madrid. Por segundo
año consecutivo en Miraflores hacen un encierro campero trayendo a 6 bueyes con
caballos andando desde la cercana finca de El Rocío hasta la plaza de toros,
rememorando esa traída del ganado que se hacía.
Es bonito ver como pueblos
pequeños quieren devolver sus tradiciones, y hacen lo que les permite el
reglamento. Por eso únicamente pueden hacer el encierro campero con bueyes, ya
que para soltar los toros en Madrid, se necesitan mangas con talanqueras
“reglamentarias”, es decir, con unas dimensiones concretas. Estas mangas no
pueden discurrir por los centros urbanos sin talanqueras, excepto en los
recorridos que tienen la condición de tradicionales. Tampoco se pueden soltar
toros de más de 5 años en las calles que no vayan a ser lidiados, ni vacas. Los
novillos de capea no pueden permanecer en las calles y no pueden hacerse
desencierros, es decir, las reses tienen que ir directamente desde los corrales
de suelta hasta la plaza. Estas y otras muchas cosas del reglamente de festejos
populares taurinos de la Comunidad de Madrid, hace que los pueblos a duras
penas puedan mantener sus tradiciones.
Por todo esto en Miraflores han
recuperado el encierro por el campo únicamente con mansos y caballos, con otro
reglamento a buen seguro que traerían los novillos junto a los mansos, como
ocurre en casi toda España. Y nos preguntamos: “¿Los toros en Madrid son más
peligrosos que los de Cuéllar?, por irnos a unos encierros típicos con caballos,
por qué en Castilla y León, Castilla la Mancha, Andalucía, Comunidad
Valenciana… se pueden hacer encierros con novillos-toros por el campo y en
Madrid no. Acaso en Madrid los toros saben más.
El encierro discurrió tranquilo,
con mucha gente viendo pasar, bastantes caballistas acompañando a la parada de
bueyes. Salió de la finca El Rocío con unos minutos pasadas las 11:30, bajaron
por la calle Colibrí para cruzar el río Guadalix y girar a la derecha paralelos
al río por la calle Doctor Fleming. Antes de entrar en el pueblo hicieron un
alto en el camino de unos veinte minutos, como se hacía antiguamente, cuando
esperaban a que llegase la hora del encierro para entrar por las calles.
Después de acabar el camino, llegaban a las inmediaciones de la estación del
tren para empezar a subir por la bonita calle empedrada de la Estación. Aquí ya
había bastantes mirafloreños acompañando a la manada, haciendo de pastores.
Como manda la tradición. Al llegar a la calle Cantueso, mucha gente en la
curva, giro a la derecha por la calle y giro a la izquierda por la calle de la
Jara para entrar en la parte final de la manga del encierro. Desde aquí a la
carrera hasta la plaza de toros. Bonito espectáculo.
Desde este espacio animamos a
estas poblaciones a que sigan luchando por nuestras tradiciones, nuestra
historia, que perdure en el tiempo, que lo conozcan nuestros hijos y nietos, de
esta manera es como se ama la fiesta, desde el festejo popular. Se está
trabajando duramente desde muchos ayuntamientos por esto, también pedimos a la
Comunidad de Madrid que revise el reglamento de festejos populares. Que está
muy bien que blinde las corridas de toros, pero si no hace nada por el festejo
popular, estas terminaran desapareciendo, ya que la afición hay que enseñarla e
inculcarla desde pequeños, y esta se adquiere en el festejo popular. Es muy
difícil para un niño comprender una corrida de toros, incluso para la mayoría
aburrido, pero en el festejo popular vive esa emoción, suelta esa adrenalina,
que luego le hace jugar a querer ser torero, recortador, etc. En los pueblos en
los que el festejo popular esta arraigado, se ve a los niños jugando por las
calles a los toros, como antiguamente, esto no cambia, y la verdad que dan
vida, y aunque sea por unos minutos se olvidan de las consolas, móviles y demás
aparatos electrónicos a los que la sociedad actual los esta dependizando.
Fotos realizadas by RGH
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