ENCIERRO VILLAMANTA 25/5/14. Parte inicial, final y capea
Segundo día de encierros en
Villamanta, bastante menos gente, tanto en el recorrido como espectadores, aún
así, la capea de la plaza estaba casi llena, con unos pocos huecos en el Sol. No
sabemos si era debido a que el encierro era con erales, o si es que la fiesta
duro mucho y la gente no estaba para levantarse. Encierro con erales de la
ganadería local de Ricardo Fernández, encaste Villamarta. Este es uno de los
encastes punteros de mediados del siglo pasado, un encaste basado en la mezcla
de varios. Se juntaron vacas de Murube, Urcola y Medina Garvey, con sementales
de Parladé, a los que se unieron posteriormente vacas Santa Coloma y sementales
del Conde de la Corte. Dada la variedad de encastes, no se sabe el tipo de toro
que sale a la plaza, normalmente con mucho genio, al que se tiene que dominar
desde el principio. Suele ser un toro encastado, pero noblon. De este encaste
salen los Guardiola y Giménez Indarte, principalmente, usados mucho en las
calles por ese genio que tienen.
El encierro al igual que el
sábado se realizó con tres sueltas de dos erales cada una. Los novillos no
defraudaron, saliendo algo despistados, sin querer saber nada de los mansos, con genio como se esperaba, y comoditos de cuerna. En
la segunda carrera, los novillos se quedaron buscando nada más bajar del
camión, mientras que los bueyes bajaron solos por la calle del Río Tajo, al
llegar a la parte baja, les dieron la vuelta. Esto propició que los mozos que
iban bajando perfectamente a los bravos novillos, se encontrasen de cara a los
cabestros, teniendo que apartarse en los laterales. En la primera carrera uno
de los de Ricardo se arrancó peligrosamente a un chico en la entrada de la
plaza, afortunadamente sin consecuencias. Fueron carreras rápidas, con los
novillos solos, sin hermanarse ni entre ellos, ni con los bueyes, las carreras
de los mozos fueron de lejos, dando distancia, teniendo que cruzarse, ya que se
fijaban mucho y hacían hilo. El último novillo no quería entrar en chiqueros,
costo que entrase, incluso salió una vez de dentro, tampoco quería nada con los
bueyes, al final fue muy buen conducido por los pastores a punta de vara. También
comentar la escasa vigilancia policial, que no es que no estuviesen, sino que
parecía que pasaban del tema. En la primera suelta con los novillos ya en el
recorrido una chica estaba con un vaso dentro de él, desconocemos si tenía o no
alcohol, pero indistintamente, dentro del recorrido no se puede estar con un
vaso, y menos en el centro. Y al acabar el encierro, unos espectadores tuvieron
que llamar la atención a la policía, porque había un chico que no estaba en las
mejores condiciones con un lata de cerveza en la mano, en el centro del ruedo
con el último de los novillos fijándose en él. Es una pena que no vigilen un
poco estas actuaciones, porque por unos pocos, pagamos todos, luego dicen que a
los encierros va la gente con una copa de más.
A continuación se soltaron dos
vacas en la plaza. Las vacas aprendieron rápido, recortando bastante en las
embestidas, aún así se vieron buenos recortes.
Comentar al ayuntamiento de
Villamanta, que sería muy bueno alargar más el recorrido, pero sobre todo poner
protección en el muro que hay al final de la calle del Río Tajo, ya que se
puede caer de un momento a otro. Si cualquier persona se tiene que subir, o
incluso un novillo arremete contra él, lo tirara, con el consiguiente peligro
que esto provocará. Cuesta bien poco poner al menos unos puntales por dentro, y
vallado por el lado exterior.
Fotos realizadas by RGH
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