Encierro Campero
Olmedo 30 de septiembre de 2.012.
Con un par de minutos pasados las
11 de la mañana sonaba el cohete de suelta de los utreros de la ganadería Eusebio Naranjo.
Salieron muy rápidos de los corrales de suelta. Nada más llegar a la carretera
dos novillos se desentendieron de la manada, uno colorado y otro negro. Por delante
iban dos grupos, uno con tres novillos y otro más retrasado con ocho cabestros.
Al embudo llegaron con bastante celeridad los tres novillos, pero en el último
momento se giraron. A los ocho cabestros muy compactos se les unieron los dos
novillos que salieron a la carretera. Ya en las calles los cabestros fueron por
delante y a los novillos se les fue recortando y citando poco a poco. Los otros
tres novillos estuvieron dando bastante juego con los caballos y personal de a pie
que les citaba y recortaba en el prado de entrada al pueblo. Uno de los
caballos tuvo que ser sacrificado al recibir una cornada de un utrero.
Finalmente sacaron los cabestros
desde la plaza y consiguieron meter a dos de los tres bravos que quedaban en el
campo.
Para ser encierros declarados de
interés turístico regional pensamos que el fin debería ser llevar a los 5
novillos junto con los 8 mansos juntos a las calles del pueblo, que si algún
toro se queda rezagado o se escapa, los jinetes tienen que parar y esperar al otro,
incluso si tienen que sacar a 4 bueyes para ir a buscarlo lo pueden hacer
porque tienen cantidad suficiente. Pero se dedican simplemente a conducir a los
mansos llevando consigo a los novillos que quedan sin preocuparse del resto.
Este encierro tiene unas
condiciones privilegiadas, desde el embudo se ve todo el tramo campero, casi no
importa a la hora que llegues porque seguramente quede sitio al ser una
explanada inmensa. El tramo urbano es precioso con el paso bajo el arco,
recorre el paseo San Juan, la Travesía de San Andrés, la Plaza de San Andrés y
la entrada a la Plaza de Toros. Creemos que lo tiene todo para ser un encierro
espectacular.
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