ENCIERRO TETHIEU (Francia) 21/9/13
Tethieu es una pequeña localidad
francesa de apenas 400 habitantes. Cuenta con una plaza de toros fija preciosa.
Los vecinos tienen una asociación y organizan unas fiestas taurinas a finales
de septiembre, son pagadas y organizadas por ellos mismos. Tienen la
colaboración del ayuntamiento al disponer gratuitamente del salón de fiestas
junto a la plaza (como cualquier asociación). En este salón organizan una
fiesta y hacen unos aperitivos que venden a precios muy módicos para sufragar
en parte los encierros.
El encierro es peculiar, y desde
luego muy raro para los que vamos desde España. El recorrido es muy corto, es
una L en las Rue des Arenes y Route de Cassiada, con unos 80 metros en cada una
de las calles, lo que hace unos 160 metros por pasada. El vallado es otra de
las peculiaridades, es muy parecido al de las obras, con pies en el suelo para
que no vuelquen, semejante al vallado usado en rodeos, con barrotes
horizontales. A simple vista parece muy frágil, pero tiene un buen engranaje
que hace que el conjunto sea resistente. Además el ganado que se suelta está
acostumbrado a correr y no suele arremeter en las vallas.
No se sueltan toros de lidia como
en España, sino que son reses de corro, vacas o capones y hacen varias pasadas.
Se coloca un camión al final del recorrido y se abren las puertas para que
salgan todas las reses juntas para hacer unas cuantas pasadas de ida y vuelta. Hay
un cohete anunciador de inicio del encierro y otro de finalización.
El sábado 21 a las 19:40 se
soltaron 8 vacas de Deyris, muy rápidas, y ágiles. Los corredores franceses
aguantan mucho la carrera, corriendo por el lado, ya que las vacas tienen un
campo de visión mucho más amplio que los toros y son más ágiles y se tienen que
quitar rápidamente. En décimas de segundo han sacado la cara sin enterarse uno.
Dieron en primer lugar 4 carreras de ida y vuelta, es decir 8 pasadas, entrando
en el camión para descansar un poco. A los cinco minutos volvieron a salir para
dar otras seis pasadas, con otro poco de descanso para dar las dos últimas
pasadas.
No había mucha gente y el ganado se
dejaba correr. Cuando acabó el encierro empezó la fiesta. Aquí es donde nos
quitamos el sombrero, prácticamente toda la gente habla español, al menos lo
entiende y hace esfuerzos para mantener una conversación. El trato es
exquisito, había refrescos, cerveza con melocotón (buenísima), aperitivos,
comida, etc, a precios muy populares. En el salón un DJ con música y baile
hasta altas horas de la madrugada. Con palabras es complicado describir lo bien
que lo pasamos.
Queremos agradecer a todos como nos
trataron, no nos faltó nada, nos lo pasamos genial, animamos a venir a la gente
en la próxima edición. Agradecemos a Sebas, Alicia, Florian y Fer como nos acogieron, y
al resto, no ponemos los nombres de todos porque nos olvidaríamos de alguno, TODOS fueron magníficos anfitriones, excelentes personas. Nos hicieron vivir un gran fin de semana, muchas gracias amigos/as.
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